7. PIEDRAS RODANTES

   
     

 

 

    En la tarea de buscar evidencias del pasado nos fijamos en los abundantes cantos rodados que hay en el suelo.

    Es fácil determinar su origen. Por un lado, proceden de la deteriorada calzada romana, construida mediante la técnica denominada "via glarea estrata", a base de guijarros de las proximidades. Por otro, basta con mirar a la izquierda del camino, lo mismo que hicieron los romanos, y observar otro afloramiento rocoso, también correspondiente al Mioceno, pero algo más antiguo que el que investigamos en la parada 4, ya que está situado por debajo de éste (Principio de Superposición de los Estratos).

   
    Se trata de unos conglomerados denominados pudingas. Sus cantos  son de diferentes tipos de rocas  
y se sitúan, discordantes,  por encima de otros materiales mucho más antiguos, del periodo carbonífero, que veremos con más claridad un poco más abajo. 

  Su disposición es horizontal, lo que nos permite asegurar que permanecen  de la misma forma en la se originaron hace más de 10 millones de años, en el fondo de un antiguo mar muy somero, cerca de la costa. En su interior pueden descubrirse, con algo de paciencia,  ostreidos, una familia de bivalvos, semejantes a las ostras actuales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

          

ACTIVIDADES 8 10  y 15