El santuario de la Virgen de Linares es el más antiguo de Córdoba.

   Fue construido en 1290 en el cerro de San Fernando, paraje en el que el Rey Fernando III fijó su campamento, para iniciar el asalto a la ciudad de Córdoba, cuya reconquista consiguió en el año 1236. Probablemente existía en este mismo lugar una torre defensiva árabe, alrededor de la cual se construyeron los muros del santuario.

    Según cuenta la Historia, el santuario lleva el  nombre del capellán a quien el rey confió la imagen de la Virgen que  el monarca llevaba en su caballo.
 

    Todos los años se celebra en primavera la famosa romería de Linares, que congrega a miles de cordobesas y cordobeses y sus peñas alrededor de esta ermita, para disfrutar de una buena comida y de agradable compañía.

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